Un baño pequeño (el de la foto sólo tiene... ¡5 m2!), lejos de un inconveniente, puede ser un reto, y convertirse en uno de los espacios más atractivos de decorar.
El secreto de este baño es no invadir el espacio. La encimera del lavabo es volada, y simplemente tiene una balda inferior. Toda la pared donde apoya es espejo, lo que hace que visualmente, el espacio y la luz se multipliquen. Además, la mezcla de gresite rojo con madera, lo actualizan. ¿Qué os parece?
2 comentarios:
Qué buena idea lo de llevar la balda del lavabo sobre la bañera.
Precioso baño.
Alucinando con tu blog. Me hago seguidora ya.
Besos.
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